Con tu sonrisa deslavada en la tristeza, tus labios afilados por la noche, los ojos maquillados por el vació de los besos que vas dando, tus medias rasgadas acompañadas por el alquiler de tu corazón, van transformándote cada noche en esa compañera de los hombres solos.
Juegas a esquivar al amor y hacer negocio de él, perfumas tu piel con soledad, y sueñas que algún día tu suerte cambiará, que todo habrá sido un mal sueño, que nunca fuiste el desvelo de aquellos poetas de la noche que en su búsqueda por tu sonrisa fuiste su musa en noches en vela.
Pero por ahora de la vida y de la sucia sociedad que se atreve a juzgarte cuando tu solo le has dado descansado al mundo, burlate en la cara de la moral y toma la noche, que te pertenece como un pedazo más de esta ciudad.
Juegas a esquivar al amor y hacer negocio de él, perfumas tu piel con soledad, y sueñas que algún día tu suerte cambiará, que todo habrá sido un mal sueño, que nunca fuiste el desvelo de aquellos poetas de la noche que en su búsqueda por tu sonrisa fuiste su musa en noches en vela.
Pero por ahora de la vida y de la sucia sociedad que se atreve a juzgarte cuando tu solo le has dado descansado al mundo, burlate en la cara de la moral y toma la noche, que te pertenece como un pedazo más de esta ciudad.
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